Zapatero comparece en el Congreso para explicar la participación española en Libia

“La intervención en Libia es humanitaria y su objetivo no es derrocar a Muamar Gadafi”. Así de rotundo se ha mostrado esta mañana el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la intervención previa a la votación en el Congreso de los Diputados sobre la participación española en el conflicto libio.

José Luis Rodríguez Zapatero / CC European Parliament

En este sentido, Zapatero ha dicho que existe la “responsabilidad de proteger” a la población civil libia y por ello se justifica la intervención. En otro momento de la intervención, el Presidente ha confirmado que las unidades españolas participarán en las operaciones de exclusión aérea.

Por otro lado, la ministra española de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha defendido que la intervención cuenta con el aval de la ONU y que la participación de fuerzas aliadas en la defensa del pueblo libio constituye un “mensaje” para los gobiernos que reaccionan con violencia contra su pueblo.

Sin embargo, las primeras fricciones en torno a la operación no se han hecho esperar y por quinto día consecutivo, los embajadores de los 28 países que conforman la OTAN debaten para aclarar el papel que tendrá la Alianza en la operación internacional.

Libia: Gaddafi contra el pueblo libio

Libia vive unos días convulsos después de que su población, alentada por las revueltas que se han vivido en países vecinos como Egipto y Túnez, se echaran a la calle a protestar en contra del régimen de Muamar el Gadafi.

Muammar al-Gaddafi./ Foto: Agência Brasil (CC)

La Fuerza Áerea libia ha bombardeado varios lugares en la capital, Trípoli, con el objetivo de acallar las protestas. Además, numerosos testigos de lo que allí ocurre, han denunciado que se han contratado mercenarios para que refuercen al ejército militar y a ayudarles en su tarea de acabar con las demandas del pueblo libio.

Gadafi, del que se pensaba que había huido a Venezuela la noche del lunes, apareció anoche en la televisión estatal asegurando que se encontraba en Trípoli. Un día antes su hijo, Saif el Islam, también apareció en la televisión amenazando a los manifestantes con “ríos de sangre si no termina la sedición”.

Los ciudadanos de Libia, hartos de los 41 años de abusos, detenciones y desapariciones que el régimen de Gadafi ha venido practicando, exigen que el líder abandone el poder. Los bombardeos y matanzas que se han sucedido estos días, no hacen sino confirmar las acusaciones de los manifestantes.

La comunidad internacional por su parte, ha reaccionado condenando estos actos. La Unión Europea, votó ayer sanciones al país africano y condenó explícitamente la violencia que el régimen está practicando. La ONU también ha condenado estos actos y su presidente, Ban Ki Moon, ha exigido al coronel libio que cese “de inmediato” las represiones.